Cazador
de ojos azules y piel oscura… de hace 7.000 años
Ilustración del
cazador recolector cuyos restos fueron descubierto en La Braña (León), de hace
unos 7.000 años. / CSIC
El análisis del ADN de un individuo de hace unos 7.000 años, cuyos restos
fueron descubiertos, en 2006, en el yacimiento de La Braña-Arintero (León),
indican que tenía los ojos azules, como los europeos actuales, y la piel
oscura, como los africanos. Sería un cazador-recolector anterior a la llegada
de la agricultura y la ganadería. Un equipo internacional liderado por Carles
Lalueza Fox, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha logrado extraer el material genético de un diente de ese individuo
bautizado La Braña 1 y presenta ahora sus resultados en la revista Nature(adelantando en artículo
en Internet).
La Braña 1 representa el primer genoma de un cazador-recolector europeo
recuperado y es el más antiguo, hasta ahora, de la Prehistoria, señala el CSIC.
En el yacimiento aparecieron los restos de dos hombres, pero los investigadores
solo han obtenido y analizado, por el momento, el ADN de uno de ellos.
El cazador-recolector leonés vivió en el Mesolítico, el período de hace
entre 10.000 y 5.000 años, y que termina con la llegada de la agricultura y la
ganadería, procedentes de oriente Próximo.
El esqueleto de la
Braña 1, un cazador recolector de hace unos 7.000 años, descubierto en león. / J.M. VIDAL
ENCINA
“La llegada del Neolítico, con una dieta basada en carbohidratos, y con
nuevos patógenos transmitidos por los animales domesticados, supuso desafíos
metabólicos e inmunológicos que se reflejaron en adaptaciones genéticas de las
poblaciones posteriores al mesolítico. Entre estas se encuentra la capacidad de
digerir la lactosa, que el individuo de La Braña no poseía”, señalan los
expertos. Nature recalca que los procesos selectivos
implicados en esta crucial transición a la agricultura no se conocen bien.
“La mayor sorpresa fue descubrir que este individuo poseía la versiones
africanas en los genes que conforman la pigmentación clara de los europeos
actuales, lo que indica que tenía la piel oscura, aunque no podemos saber el
tono exacto”, señala Lalueza-Fox, gran experto internacional en ADN antiguo,
que trabaja en el Instituto de biología Evolutiva (CSIC-Universidad Pompeu
Fabra), en Barcelona. “Todavía más sorprendente fue descubrir que poseía las
variantes genéticas que producen los ojos azules en los europeos actuales”,
añade.
Nature destaca el hecho de que,
a la vista de estos resultados, la transición al tono de piel más claro estaría
aun produciéndose en el Mesolítico, y que el cambio del color de los ojos es
anterior.
El estudio del genoma sugiere que las poblaciones actuales más cercanas a
La Braña 1 son las del norte de Europa, como Suecia y Finlandia, explica el
CSIC. Los datos indican también que “existe continuidad genética en las
poblaciones del centro y del Oeste de Eurasia”, añade Lalueza-Fox, destacando,
además, la concordancia con la información obtenida en el registro
arqueológico.
Iñigo Olalde, investigador del Instituto de biología Evolutiva, señala que
el equipo va a intentar recuperar el ADN del segundo individuo, La Braña 2, que
está peor conservado, para seguir obteniendo información sobre las
características genéticas de estos antiguos europeos.